La Hacienda La Cabaña
Andres Antonio Barrios Certad, el capataz y administrador de la Hacienda La Cabaña, propiedad de la Familia Barrios Sánchez y luego, de la Familia Barrios Espín.
El vetusto torrejón
de la Hacienda
La Cabaña,
veia el paraiso,
ríos, valles y montañas
que hacían del paisaje,
el penacho del mañana.
El soplo de la brisa,
su compañía,
aupaba
las gestas de cada día.
En su seno,
el ferroso trapiche,
daba vida
a la bella campiña.
Allí, enseñoreado,
esprimía caña de azucar
y del néctar
de sus entrañas,
nacían dulces productos.
El molinejo,
aliado del progreso
de familias y jornaleros,
héroes de dignas faenas,
sembraban exquisita esperanza.
La Cabaña,
heredad de amistad,
trabajo y pasión,
fue y es
la constante hazaña,
el elevado fragor,
empalagada vocación
del gentilicio,
que brillaba
al ritmo del sol.
Tan encantadora,
que al llegar
a sus predios,
aceleraba los latidos
del corazón.
Cosas de muchachos y
de la emoción,
decía la abuela,
aunque si era,
sentimiento
anhelante,
de cada instante.
Allí, mágicos
encuentros
daban la bendición,
en la casona,
en el corredor, sentados en hamacas
y sillones coloniales,
pasaba el tiempo, entre
jardines
y bonitas conversaciones.
Las cadencias naturales
realzaban el horizonte.
Densos cañamelares, bordeados de flores
y caminos,
que invitaba
a sus fecundos campos,
llenos de contentos
y de prístino existir.
Autor: Rafael Parra Barrios
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